Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Este martes 8 de noviembre es el día de las elecciones. Los animo a votar.
En este país, disfrutamos de libertad de elegir a quienes nos sirven en el gobierno, una libertad que la mayoría de las personas en el mundo no tienen. Es tanto un privilegio como un deber cívico participar en la elección de nuestros funcionarios de gobierno, aquellos que nos gobernarán y definirán el curso de la historia para nosotros y nuestras futuras generaciones. El derecho al voto da un testimonio significativo de nuestro proceso democrático. Es posible que el ganador no termine siendo el candidato de su elección, pero el hecho de que todas las personas elegibles puedan participar en la elección garantiza que se escuche la voz de todos y que sus puntos de vista y creencias sean importantes.
No es praxis de nuestra Iglesia decirles por quién deberían votar. Ni es asunto de nosotros los sacerdotes. Sin embargo, es nuestra praxis exhortarlo a ejercer una ciudadanía responsable haciendo su elección. Como Católico, es esencial que se eduque sobre los temas que son críticos para nuestra nación y los compare con nuestras enseñanzas católicas para tomar una decisión informada. La participación en el proceso electoral es una obligación de un buen ciudadano, y la Iglesia nos instruye a ser buenos ciudadanos.
Como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, “en la medida de lo posible, los ciudadanos deben participar activamente en la vida pública” (n. 1913). Esta enseñanza se encuentra en la sección sobre el bien común que se refiere a la vida de todas las personas. Continúa diciendo que “La co-responsabilidad por el bien común hace moralmente obligatorio el ejercicio del derecho de voto” (n. 2240). Esta enseñanza se encuentra en la sección relativa a los deberes de los ciudadanos. Ambas enseñanzas de la Iglesia están incluidas en la Parte III del Catecismo, que se titula “La vida en Cristo”, una presentación teológica sobre lo que significa incorporarse a Cristo y seguirlo. En otras palabras, para un Católico, los deberes cívicos, como votar, fluyen tanto de nuestra identidad bautismal como de nuestra fe en Cristo.
La Iglesia en los Estados Unidos pone a disposición una guía para ayudarnos a comprender la variedad de temas que conciernen al bien común de la nación. “El Desafío de Formar Conciencias para Ciudadanos Fieles” es un documento promulgado por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Examina estos temas desde la perspectiva de nuestra fe católica y está diseñado para ayudar al votante a tomar decisiones informadas. La guía está disponible en www.faithfulcitizenship.org. Otros recursos útiles están disponibles a través de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva York en https://www.nyscatholic.org. Estas fuentes ofrecen buenos consejos llenos de fe para los votantes Católicos.
El papel de los laicos en la vida pública es claro. Votar el día de las elecciones, el 8 de noviembre, es una forma de ejercer ese papel. Como personas de fe, todos los Católicos deben preocuparse por quién nos representa en el gobierno y por las políticas públicas que afectan nuestras vidas y las vidas de muchos en todo el mundo. Entonces, queridos hermanos y hermanas, les insto a que no se queden en casa el día de las elecciones. Sea un buen Católico y VOTE. Si alguien no está seguro de por quién votar en esta elección, lo invito a orar al Espíritu Santo y crear un espacio dentro de su corazón y su mente para que Él opere. Mi regla de oro es seguir el lema que he elegido para mi propia vida y ministerio sacerdotal: “¡Hágase tu voluntad!” (Mt: 42). Al final, realmente no importa lo que me gusta o quiero, sino lo que Dios quiere para Su pueblo y para el mundo que Él ha creado. Y lo que Dios quiere está muy claro a través de la lente de nuestra fe: “He venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn 10, 1-10).
Mi voto personal, por lo tanto, se emitirá a la luz de mi propio reconocimiento del valor de la vida y la dignidad de toda vida humana. Oro para que encuentre este ejercicio de su libertad el martes 8 de noviembre, una experiencia significativa y fortalecedora tanto como ciudadano como Católico fiel.
Sinceramente suyo en Cristo,
Mons. Cuong M. Pham