Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Mientras celebramos la Fiesta de la Transfiguración este domingo, me viene a la mente el tema de la transformación, un concepto que resuena en nuestra parroquia mientras realizamos mejoras necesarias en nuestra iglesia y las instalaciones parroquiales. Estos cambios, aunque modestos en comparación con la transformación divina de Cristo, reflejan nuestro fuerte deseo de dar gloria a Dios. Deseo compartir con ustedes las novedades de estos desarrollos en nuestra parroquia.
Desde el inicio de mi ministerio entre ustedes, me he comprometido a abordar proyectos vitales que previamente habían sido pospuestos. Gracias a su inquebrantable apoyo, hemos llevado a cabo renovaciones y embellecimientos en nuestros espacios sagrados y comunitarios. El año pasado, abordamos los problemas perennes de inundaciones constantes y filtraciones de agua tanto en la iglesia y la capilla y sus alrededores, una amenaza potencial de daños duraderos. Mediante la excavación, reemplazo de tuberías, desatascamiento de desagües e impermeabilización, no solo erradicamos estos problemas, sino que también fortalecimos nuestro lugar sagrado. Este verano, con la aprobación de nuestro obispo Monseñor Robert Brennan y las recomendaciones de la Oficina Diocesana de Construcción y Terrenos, estamos abordando las tuberías colapsadas y rotas que conducen a la línea principal de alcantarillado debajo del corredor de la iglesia. El cierre temporal de la entrada izquierda a la capilla es una necesidad desafortunada, pero este sacrificio allana el camino hacia un sagrado espacio más seguro. Esperamos que este trabajo esté terminado dentro este mes.
Al mismo tiempo, hemos comenzado a renovar el escenario del gimnasio parroquial para crear un ambiente acogedor para las celebraciones parroquiales. Esto incluye mejor iluminación, paredes recién pintadas y cortinas nuevas. También estamos considerando la instalación de una puerta corredera en la entrada principal de la iglesia. Esta puerta ofrecerá una mayor seguridad, garantizando un ambiente seguro y tranquilo para todos los que vengan a rezar en esta iglesia.
Junto con estos emocionantes desarrollos, me complace anunciar la próxima construcción de un atrio de vidrio, una promesa que hicimos a principios della Campaña Católica Anual de este año. Este proyecto implica colocar un techo de vidrio y acero sobre el corredor exterior sin uso, situado entre el edificio de la iglesia y el jardín lateral de la rectoría, transformándolo en un espacio de encuentro acogedor. Este atrio podrá albergar cómodamente a unas 40 personas con mesas y sillas, ofreciendo un nuevo lugar para los grupos de oración y nuestros ministerios en expansión. Se ha tenido cuidado de asegurar que este proyecto complementará la belleza e integridad externa de nuestra iglesia. De hecho, el nuevo atrio se integrará perfectamente en la estructura existente, convirtiéndose en una extensión natural del “invernadero” que actualmente alberga la escalera que conecta el vestíbulo lateral de la iglesia principal con la capilla abajo.
Estas transformaciones físicas no son meramente estéticas; simbolizan nuestro crecimiento comunal en la fe y nuestro compromiso con las futuras generaciones. Creo que nuestros esfuerzos conjuntos reflejan la transformación celebrada en esta Fiesta de la Transfiguración, un futuro más brillante y lleno de gracia para nosotros y nuestros hijos.
Gracias por su dedicación a nuestra parroquia, particularmente a través de su generosa contribución a la Campaña Católica Anual además de sus ofrendas semanales, podemos atender las crecientes necesidades de nuestra comunidad y hacer que nuestra iglesia sea aún más atractiva y acogedora. Juntos, abracemos estos cambios con la alegría que emanó de Cristo transfigurado, y oremos para que Nuestra Señora del Monte Carmelo continúe siendo un faro de la gloria de Dios para las generaciones venideras.
Con oraciones y bendiciones,
Mons. Cuong M. Pham